Entrevista #4
La búsqueda de algo más, por una estudiante
“Indiani es una tienda y marca de ropa enfocada en Venezuela”, así me dijo la nueva gerente de la sede en Las Mercedes, Karmaly. Ella es una estudiante del Instituto Americo Vespucio y trabajadora a la vez, que me contó a través de varias preguntas su experiencia y respondiendo ante el objetivo que yo buscaba.
Tiene un año y medio trabajando, casi dos. Desde que cumplió los 18 años, decidió empezar a trabajar por cuenta propia. Inició en algunas tiendas, ya que le comentaban que era la manera más cómoda y accesible para los estudiantes que buscaban un empleo e independizarse, pero me reveló que no le iba muy bien, hasta que entró en Indiani. Actualmente trabaja de 2:00 a 7:00 de la tarde menos los domingos, que los tiene libres. Con el tiempo, ha pasado de asesora a gerente de la tienda, incrementando así su tiempo los martes y los jueves, teniendo que estar lista para trabajar a las 11:00 de la mañana.
Desde que empezó a trabajar en dicho lugar no ha visto relevantes variaciones. Se sigue manejando el mismo tipo de clientela, y respecto a los empleados, uno se retiró y desde entonces hay dos nuevos. Claramente, el ritmo ha sido menor. Menos ventas, menos clientes, menos productos y más altos han sido los precios. Anteriormente, los clientes podían pedir varios modelos y varios diseños a la vez, pero ahora la tienda manda a hacer los diseños más populares en una cantidad determinada, y algo pequeña.
Su opinión y experiencia sobre estudiar y trabajar en estos tiempos que vive Venezuela se inclina a la relatividad, ya que depende del orden y del tiempo que administre cada persona para crear así la accesibilidad en cada uno.
“¿Por qué la tienda se enfoca en Venezuela?” decidí preguntar. Me respondió que, iniciando con que el dueño es bastante nacionalista, desarrolló sus diseños con dicha influencia. Desde un inicio tomó ese curso y fue cosechando frutos. Con el transcurso, ha creado varios clientes fijos que los buscan por su esencia única y diferente, y que no poseen diseños tradicionales. En pocas palabras, el nacionalista atrae a una población de carácter nacionalista, como lo son los venezolanos, y encontrando así, el éxito.
Dicho esfuerzo debe tener su parte positiva, como también su parte negativa, pero Karmaly me hizo ver que la balanza se inclina más por las cosas buenas. La principal que ella encuentra es la independencia, ya que dejas de vivir a cuenta de tus padres para salir y pedir dinero para comprar. Lo segundo está en la madurez que te hace crecer como persona, pues, me afirmó que no es la misma desde que empezó a trabajar, ya que ahora se sabe manejar mejor a nivel general y con más enfoque a la hora de tomar decisiones. Me refleja ambas cualidades que le vio a la idea de trabajar, cuando me cuenta que dejó de estudiar en la U.C.V y se pudo cambiar al Instituto donde actualmente estudia por su cuenta propia, y para ejercer lo que más le gusta, Idiomas Modernos. No lo hizo por simple capricho, sino que se dio cuenta que, a pesar que la Universidad Central de Venezuela es pública y cómoda en el aspecto económico, no estaba estudiando lo que quería, y por ende, no tenía el mejor promedio como para cambiarse a la carrera que le interesaba.
Para hallarme algunas consecuencias de trabajar y estudiar a la vez, tuvo que pasar unos segundos para pensar algunas razones. Al rato me logra comentar que el cansancio incrementa. Al comienzo es algo inevitable, pero con el tiempo, uno se adapta y va logrando un equilibrio en su energía externa e interna. Éste se conecta con la segunda razón, que incluye el tiempo que maneja cada persona. El tiempo se vuelve más complicado para administrarlo, por lo menos si buscas tener un buen promedio y seguir ejerciendo las distintas actividades que maneje una persona.
Por ser un viernes en la tarde, quise finalizar con saber cómo les fue esta semana. Me reveló que lo regular en ventas es 60.000-70.000bsf, pero que en estos días se logró fue vender 30.000-50.000bsf, hasta llegar a final de la semana, que lograron llegar a su meta semanal. Comparando con sus primeros días de trabajo, me dijo que desde un principio las ventas eran flojas, ya que inició en septiembre, donde la temporada no se luce mucho. Fue en diciembre el mes donde vendían y vendían, hasta que llegó enero y volvió a un ritmo lento otra vez. Depende de la temporada, pero más depende de la situación económica del país.